Preocupante informe sobre Cambio Climático

Antorcha YPF vista desde La Plata

Antorcha YPF vista desde La Plata

(fuente PNUMA) El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó en las últimas horas un informe en el que se afirma que los efectos del cambio climático ya  se están produciendo en todos los continentes y en los océanos. El mundo, en muchos casos, está  poco preparado para los riesgos del cambio climático. En el informe también se llega a la  conclusión de que es posible luchar contra esos riesgos, aunque serán difíciles de controlar con niveles elevados de calentamiento

En el informe del Grupo de trabajo II del IPCC, titulado Cambio Climático 2014. Impacto, adaptación y vulnerabilidad, se detallan el impacto del cambio climático hasta la fecha, los riesgos futuros que se derivan de él y las posibles medidas efectivas con las que reducir esos riesgos. Para preparar el informe se seleccionaron en total 309 autores principales coordinadores, autores principales y editores-revisores procedentes de 70 países, que a su vez solicitaron la ayuda de 436 autores contribuyentes y un total de 1 729 revisores expertos y gubernamentales.

Asimismo se llega a la conclusión de que responder al cambio climático supone tomar decisiones sobre los riesgos en un mundo cambiante. La naturaleza de los riesgos del cambio climático está cada vez más clara, aunque el cambio climático también seguirá dando sorpresas.

En el informe se indican las personas, las industrias y los ecosistemas de todo el mundo que son vulnerables. También se determina que los riesgos del cambio climático provienen del solapamiento entre la vulnerabilidad (falta de preparación) y la exposición (de personas o bienes en situación de riesgo) y los peligros (que desencadenan fenómenos o tendencias climáticos). Cada uno de esos tres componentes puede ser objeto de medidas selectivas que reduzcan los riesgos.

Vivimos en una época en la que el cambio climático está causado por el hombre”, declaró Vicente Barros, copresidente del Grupo de trabajo II. “En muchos casos, no estamos preparados para los riesgos relacionados con el clima a los que ya nos enfrentamos. Invertir en una mejor preparación puede reportar dividendos en el presente y en el futuro”.

Según  el copresidente del Grupo de trabajo II, Chris Field, ya se está empezando a producir una adaptación para reducir los riesgos derivados del cambio climático, pero se concede más importancia a reaccionar ante fenómenos ya ocurridos que a prepararse para la evolución futura pero se concede más importancia a reaccionar ante fenómenos ya ocurridos que a prepararse para la evolución futura.

“La adaptación al cambio climático no es un programa exótico que no se haya intentado nunca. Los gobiernos, las empresas y las comunidades de todo el mundo están adquiriendo experiencias sobre la adaptación”, declaró Field. “Esas experiencias constituyen el punto de partida para lograr adaptaciones más audaces y ambiciosas, que serán importantes a medida que continúen cambiando el clima y la sociedad”.

Ya se han observado impactos del cambio climático en la agricultura, la salud humana, los ecosistemas de la tierra y los océanos, el abastecimiento de agua y los medios de vida de algunas personas. El rasgo más llamativo de esos impactos que se han observado es que se están produciendo desde los trópicos hasta los polos, desde las islas pequeñas hasta los grandes continentes y desde los países más ricos hasta los más pobres.

 

Ante esta situación – expresaron desde nuevo ambiente nuestra Provincia y nuestra Región Capital, no está excenta a los problemas que provoca y provocara el cambió climatico, más aún cuando desde los Gobiernos locales no se toma verdadera dimensión de los peligros que corremos con la degradación constante del que somos víctimas como parte del ambiente, no se generan políticas ambientalmente sustentables para prevenir estos cambios, sin lugar a dudas que para ello necesitamos una verdadera planificación en la gestión y en la administración gubernamental local.

Nuestra región en los últimos 5 años viene siendo victima de ausentes políticas destinadas a la verdadera planificación  ambiental, debido a la destrucción de los montes Ribereños, mal manejo y tratamiento de los residuos, emisiones de industrias sin ningún tipo de control, destrucción de zonas costeras, entubamiento de arroyos  y construcciones en zonas de bañados o descargas de aguas, sumado al aumento de construcciones en zonas de bañados.

 

Resumen de los principales impactos asociados al cambio climático en Argentina, publicados  en el capítulo 2 del V Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático:

  • Se registra que la escorrentía —la altura en milímetros del agua de lluvia escurrida y extendida— ha aumentado en la cuenca del Río de La Plata y decrecido en la región central de los Andes, producto de los cambios en las precipitaciones.
  • El sudoeste del país ha experimentado un aumento en las precipitaciones
  • Los modelos predicen períodos de sequía más largos en el sur.
  • Se han hallado tendencias crecientes en el flujo de agua en la Laguna Mar Chiquita —un lago cerrado— así como en la provincia de Santa Fe, con consecuencias erosivas y ecológicas.
  • Los glaciares y los campos de hielo ubicados en los Andes extratropicales argentinos enfrentan retrocesos significativos. Al mismo tiempo, se esperan reducciones en las precipitaciones que contribuyen a la reducción de la escorrentía de los ríos.
  • El 4,3 % de la deforestación global ocurre en Argentina.
  •  La deforestación en el bosque chaqueño se ha acelerado en la última década a partir de la expansión agrícola, convirtiéndose así en la principal fuente de emisiones de carbono del norte argentino.
  • En el noroeste argentino —Salta y Tucumán— desaparecieron 14.000 km2 de bosques secos como resultado de avances tecnológicos en la agricultura y los aumentos en las lluvias. La deforestación continuó durante los años ochenta y los noventa, llegando a cubrir de cultivos el 63 % de la región para 2005. En la región central de Argentina —en el norte de Córdoba—, la superficie de tierras cultivadas creció del 3 al 30 % entre 1969 y 1999 y la cobertura boscosa decreció del 52,5 al 8,2 por ciento. Estos cambios también han sido atribuidos la sinergia de factores climáticos, socioeconómicos y tecnológicos. Las pérdidas en los bosques atlánticos están estimadas en un 29 % del área original en 1960, y en un 28 % del área de yungas, principalmente por las migraciones en la cría de ganado de las regiones pampeana y del espinal.
  • En la región pampeana argentina, los actuales cambios en el uso de la tierra rompen los ciclos de agua y los biogeoquímicos.
  • En la región central del país, la extensión en las inundaciones estuvo asociada a las dinámicas del nivel de agua subterránea, influenciada por las precipitaciones y el cambio en el uso de la tierra.
  • También en la región central argentina, el simulado del rendimiento del trigo —sin considerar los avances tecnológicos— ha estado decreciendo a tasas cada vez más altas desde 1930 en respuesta a el aumento de las temperaturas mínimas durante los meses de octubre y noviembre.
  • La productividad de los cultivos podría incrementarse o mantenerse prácticamente estable hasta 2030 o 2050, de acuerdo al escenario de emisiones, desarrollado por el IPCC
  • El rendimiento de los cultivos podría reducirse por la escasez de agua en el oeste
  • Para fin de siglo podrían incrementarse las enfermedades de las plantas como las de los ciclos tardíos en la soja, una mayor frecuencia en los brotes severos del virus “Mal de Río Cuarto” en el maíz y un aumento de fusariosis en el trigo en el sur de la región pampeana.
  • Los ajustes en los períodos de siembra y las tasas de fertilización podrían reducir los impactos o incrementar la cosecha de los granos de maís y el trigo.
  • Los incrementos en las precipitaciones promovieron la expansión de la frontera agropecuaria hacia el oeste y el norte del área agrícola tradicional, lo que resultó en un daño ambiental que podría agravarse en el futuro
  • Argentina es el tercer país con mayor crecimiento en la producción de cultivos biotecnológicos del mundo luego de los Estados Unidos y Brasil
  •  Entre 1980 y el año 2000 se han observado aumentos en las inundaciones en la provincia de Buenos Aires así como en el área metropolitana
  • En Argentina, el aumento de las precipitaciones observado durante los últimos 30 años ha contribuido a un desplazamiento hacia el oeste de la frontera anual de cultivos.
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