El Monte del Doña Flora nuevamente atacado
Vecinos de la zona han acercado una denuncia ante nuestra organización, referida a la Tala y ocupaciones en el frente costero del Monte que se extiende en el Arroyo Doña Flora desde las instalaciones que posee el Club Náutico Ensenada hacia el Río Santiago.
Esto no es nuevo, durante el año 2013 se han realizado presentaciones ante el Organismo Provincial para el desarrollo Sostenible (OPDS) a fin que el Organismo intervenga e intime a la paralización del desmonte, pero ello no ha tenido eco por parte de las autoridades provinciales, las tierras son dominio del estado y poseen una importancia relevante en cuanto a la biodiversidad que presenta, son humedales costeros y no pueden ser degradados como está sucediendo, y ello sucede ante la inacción del organismo fiscalizador que debe defender los recursos naturales y el ambiente como es el OPDS.
Asimismo esto sucede en Ensenada ante la inacción de un Estado Municipal que no posee un plan de manejo del Monte Ribereño y ello se evidencia con estos desmontes en la zona y también con la licencia que se pretende llevar adelante en otros sectores del Río Santiago, los vecinos de la zona – añadieron – se acercaron a nuestra ONG para asesorarse y solicitar que los apoyemos ante este acto que consideran de usurpaciones y degradación con el Monte, según los vecinos ya están alambrado algunos sectores.
Seguramente atrás de todo esto exista un negocio inmobiliario de algún particular que tendría el aval de algunos funcionarios, de lo contrario no se puede realizar esta tarea con tanta tranquilidad, la zona posee diversa vegetación y es parte de los humedales ribereños que forman parte de esta Región, no se puede seguir avanzando de esta manera – expresaron desde nuevo ambiente- las autoridades municipales y provinciales no pueden seguir permitiendo que el ambiente ribereño desaparezca, ya se está provocando un daño importante con la construcción de las compuertas y puente del Arroyo Doña Flora para el paso de camiones a zona Franca y el puerto que ocasionará un daño no sólo al ambiente coser, sino también a los vecinos de Cambaceres y al propio Club náutico que posee las instalaciones en ambas manos de la calle San Martín.
No puede ser una costumbre
El daño ambiental también forma parte que las legislaciones vigentes a nivel Nacional, Provincial y Ordenanzas municipales sigan siendo violadas como si fuera algo natural, constituyendo una gravedad desde lo institucional, más aún cuando los funcionaros responsables son quienes muchas veces miran para otro lado y permiten que estas cosas sucedan. Por un lado se evidencia la ausencia del estado provincial quien debe garantizar una serie de Derechos que están establecidos en el capitulo I de la Ley Provincial 11723 (Integral del Ambiente de Buenos Aires), como así también es muy clara el articulo 3 de la misma en su Inciso b):” … Abstenerse de realizar acciones u obras que pudieran tener como consecuencia la degradación del ambiente de la Provincia de Buenos Aires.- …”, sin dejar de mencionar el articulo 28º de nuestra Constitución Provincial cuando dice :“…Los habitantes de la Provincia tienen el derecho a gozar de un ambiente sano y el deber de conservarlo y protegerlo en su provecho y en el de las generaciones futuras…” y continúa en uno de sus párrafos “…Toda persona física o jurídica cuya acción u omisión pueda degradar el ambiente está obligada a tomar todas las precauciones para evitarlo….”